Estación Atlante

La Estación Atlante es un centro de investigación científica bajo la supervisión del Proyecto Querox. Está ubicada en el norte de Noruega donde sólo hay frío, viento y hielo a kilómetros a la redonda.

Lo que se ve desde fuera son tres edificios chatos y recios como tres moles fortificadas en mitad de la nieve. Una de ellas tiene una enorme puerta negra con altura suficiente como para que entre volando una avioneta.

Por dentro, la base Atlante, estaba llena de grandes corredores que se hundían cada vez más en el suelo. Un laberinto de túneles flanqueados por grandes cristaleras, tras las cuales, se veían extensas salas de ensayo. En algún lugar, muy al fondo de esos túneles, había dos ascensores encastrados en una fea pared metálica que bajaban varias decenas de pisos en vertical. Llegaban hasta una sala de experimentación totalmente aislada del resto del complejo. En ella se podía generar a voluntad el equivalente a una umbra de grandes dimensiones, y mantenerla controlada mediante un sistema de contención.

El objetivo: tomar muestras del interior de la umbra ante distintos comportamientos del fenómeno. Para ello tenían un sistema de estimulación eléctrico que hacía reaccionar a la umbra en lapsos de siete segundos. Los integrantes del Proyecto Querox, jugando a ser Bernardo Schultze, creían que en esas instalaciones subterráneas podían llegar a controlar el poder de las umbras.

Una espía del Zohar, infiltrada en el experimento y enviada por el mismísimo Víctor Amsel, consiguió sabotear las instalaciones abriendo, sin querer, un portal a la Parroquia.

La realidad se distorsionó en la estación Atlante cuando el Proyecto Querox, intentando solucionar el problema, envió a los Hermanos Vindicadores a través del portal. Estos, engañados por el Vicario, dispararon sus cañones de plasma contra los Serafines con terribles consecuencias.

La dimensión de la Parroquia brotó en este mundo y donde antes estaban los ascensores ahora había un hueco, como si hubieran vaciado los cinco pisos de altura entre el nivel de la sala de aislamiento y el acceso al nivel superior, dejando un espacio diáfano. Donde únicamente tenía que haber tierra congelada ahora no había nada. Los pasillos de la estación Atlante se fusionaron con los de la Parroquia. Los Hermanos Vindicadores grabaron una realidad encima de otra, y después de ese evento sólo quedó de la base original lo que era útil para los planes del Vicario.