Proyecto Querox

El Proyecto Querox es un cúmulo de firmas empresariales agrupadas bajo un mismo sello. Tienen como finalidad hacer avances tecnológicos en el campo de las huellas y la fotónica. Su cúpula directiva creyó que era importante enfocarse en una línea de producción que aprovechase el fenómeno.

Gracias a los avances que hicieron en el estudio de las huellas, comercializaron reflectores capaces de emitir interferencias destructivas en el espectro luminoso de las huellas. Los haces reflectores de alta intensidad eran capaces de anular el espectro visual de las huellas, haciéndolas inapreciables allí donde su presencia constituía un trastorno. Sin embargo, inhibir visualmente una huella no reducía el impacto de su radio de influencia.

Construyeron al norte de Noruega una base científica llamada Atlante. En ella podían generar a voluntad el equivalente a una umbra de grandes dimensiones, y mantenerla controlada en una sala aislada mediante un sistema de contención. El objetivo: tomar muestras ante distintos comportamientos del fenómeno. No trataban de disiparlas, sino de conducirlas.

Se alinearon con la Agencia Espacial Europea para lanzar misiones, en principio no tripuladas, a un exoplaneta llamado Kepler-312g, el planeta amarillo. A las misiones se les llamó proyecto Radau. La primera sonda del proyecto Radau se lanzó desde el puerto espacial de la Guayana Francesa, poniendo de manifiesto la descomunal inversión que suponía mover aquello en tan poco tiempo. Su propósito era fotografiar y mapear la superficie del exoplaneta.

Crearon una colosal autopista de satélites equidistantes entre sí que acelerarían enormemente el curso de las comunicaciones con una futura misión tripulada al planeta amarillo. A este proyecto se le llamó HELVEGEN.

Hostigaron al Consejo Nocturno cuando se alinearon con el Cisma de Levante. Camuflaron sus furgonetas con matrículas húngaras, merodearon por el robledal del Ángel Vigilante y atacaron su sede con el fin de desestabilizar toda la orden y destruir el conocimiento que atesoraban.

Pero el Proyecto Querox también fue blanco de sus enemigos. Cuando estaban haciendo experimentos con las umbras, en el interior de la estación Atlante, sufrieron el sabotaje de una espía del Zohar. Por su parte, contraatacaron asaltando la sede del Zohar, pero tuvieron que abandonar Río de la Plata tras su derrota en la Torre Luria.

A consecuencia del sabotaje en la estación Atlante se abrió una umbra permanente que conducía a la dimensión de la Parroquia. Querox mandó a unos mercenarios, llamados los Hermanos Vindicadores a través del portal abierto en el interior de la umbra. Tenían la intención de llegar hasta la desembocadura del Cavador. La Parroquia acudió a ellos para hacer un pacto. Querox no era más que niño en pañales que se creía con la posibilidad de abrir una ruta hasta las tripas de la Parroquia sin consecuencias, y luego observar desde la barrera al Cavador y al Peregrino. Engañados por el Vicario, los Hermanos Vindicadores solaparon la realidad muerta de la Parroquia encima de la estación Atlante.

Querox, llevado por su imprudencia, abrió una gran brecha en la tierra viviente hasta la Parroquia y le dio al Vicario nuevos banderizos para su ejército de ángeles exterminadores.